En pleno estado de alarma y con un problema crítico de falta de mano de obra en el sector agrícola, el Ministerio de Agricultura ha aprobado la concesión de ayudas del plan de desarrollo agrario para Citrustech, un proyecto en el que participan dos de los grandes grupos agroalimentarios españoles del segmento de los cítricos, a través del cual se persigue el desarrollo de nuevos prototipos que permitan mecanizar la recolección de estas frutas.
La iniciativa está formado por el grupo García Carrión, dueño de la marca Don Simón, que participa a través de la empresa Cítricos del Andévalo, y la cooperativa de segundo grado valenciana Anecoop, que es uno de los principales exportadores españoles. Junto a ellas también participan la Universidad de Córdoba, la Universidad Politécnica de Cartagena, la Universitat Politècnica de València, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y la Fundación Cajamar.
Según sus promotores, el proyecto busca dos grandes impactos. Por un lado, el desarrollo e implementación de la mecanización en los cítricos, la cual tiene un efecto directo en los resultados económicos de las explotaciones, facilitando su reestructuración y modernización. Y por otro, la mitigación del cambio climático, a través de la preservación y mejora de las explotaciones de cítricos, evitando su abandono y mejorando las expectativas de un relevo generacional.
Precisamente a la vez que se publicaba la concesión de estas ayudas, durante el mes de marzo se han mantenido varias reuniones de coordinación y de evaluación del impacto de la situación actual de alarma debido al COVID-19, dado que coincide con el periodo de recolección de cítricos de variedades de industria (marzo-abril-mayo) donde se recogen los resultados de campo. Por ello, se ha elaborado el informe pertinente de impactos solicitado por el Ministerio de Agricultura y Pesca donde se precisan todas las actuaciones que no podrán realizarse, según lo inicialmente previsto, pero que podrían realizarse en un momento posterior, una vez finalizado el estado de alarma. Las actividades afectadas suponen el 50% de la ejecución y consecución de objetivos del proyecto.
Fuente: expansion.com